Promueven consenso diplomático

Diplomáticos estadounidenses y británicos instaron a los rebeldes hutíes a detener su avance en el norte de Yemen, después de la última explosión en la ciudad de Marib. Las Naciones Unidas (ONU) y la comunidad internacional están presionando por un consenso diplomático hacia un alto el fuego en todo el territorio de Yemen para poner fin al conflicto en ese país de la península arábiga.

Marib ha emergido como el punto focal del conflicto en dicha nación, el blanco de los misiles de los hutíes en una campaña ofensiva para tomar el control de una zona rica en reservas de gas y “último reducto” del Gobierno yemení en el norte.

La violencia desplazó a más de 25 mil personas en Marib, lo que agravó aún más la situación humanitaria. La grave crisis económica, el aumento de los precios y la escasez financiera hacen que el riesgo de una hambruna generalizada esté cada vez más inminente en Yemen.

En la guerra civil que se prolonga desde 2014, las fuerzas hutíes se han apoderado de las provincias norteñas yemeníes, lo que obligó al Gobierno del presidente Mansur al-Hadi, reconocido internacionalmente, a abandonar la capital, Saná, y establecerse en la ciudad sureña de Adén.

La coalición de nueve países de Oriente Medio y África, liderada por Arabia Saudita, que apoya al Gobierno de Mansur al-Hadi desde 2015, ha lanzado una serie de ataque aéreos para detener el avance de los hutíes.

La escalada de conflicto entre las fuerzas de intervención y los hutíes amenaza con desestabilizar la región. Los rebeldes hutíes dispararon misiles a las instalaciones petroleras en las profundidades de la nación vecina, Arabia Saudita, amenazando la seguridad energética de la región.

El bloqueo por parte de los hutíes del estratégico puerto de Hodeida en el Mar Rojo, a través del cual entran las ayudas humanitarias internacionales a Yemen, pone a muchos ciudadanos de este país al borde de la hambruna.

Recientemente, la coalición saudí frustró un intento de las fuerzas hutíes para lanzar un ataque con un barco cargado de explosivos en el sur del Mar Rojo, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo que conducen al canal de Suez, en Egipto. El conflicto en Yemen se ha convertido en una amenaza para la seguridad del transporte marítimo y el comercio mundial. Si no se controla, podría causar que conflicto se extienda en la región.

Ante los graves acontecimientos violentos en el país africano, la encargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en Saná, Cathy Westley, destacó que esta violencia inhumana debe cesar. Por su parte, el embajador británico, Michael Aron, afirmó en Twitter que la seria coordinación entre los hutíes y la ONU para alcanzar un alto el fuego a nivel nacional ayudaría a prevenir víctimas mortales.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto emitió una declaración en la que condenó enérgicamente el último ataque con misiles de los hutíes, además de reafirmar el apoyo de El Cairo al Gobierno yemení.

El enviado especial de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, visitó recientemente dicha nación y pidió a las fuerzas beligerantes allí reducir sus diferencias para lograr un acuerdo sobre el alto el fuego.

Según la ONU, hay un consenso bastante especial y es necesario aprovechar esa “energía diplomática” para poner fin pronto a los conflictos y establecer la paz en Yemen. Este comentario fue hecho por un funcionario de la mayor organización mundial después de que Arabia Saudita comenzara las negociaciones con Irán, país acusado de respaldar a los rebeldes hutíes. Se trata de la primera reunión de alto nivel entre los dos “rivales regionales”, desde que Riad rompió las relaciones diplomáticas con Teherán en 2016.

La administración del presidente estadounidense, Joe Biden, también ha promovido los esfuerzos para poner fin al conflicto en Yemen. Para reducir los desacuerdos entre las partes en el país de Oriente Medio, Martin Griffiths hizo una propuesta para asegurar la reapertura del aeropuerto internacional de Saná.

Con anterioridad, la coalición liderada por Arabia Saudita impuso un bloqueo aéreo a los hutíes, lo que provocó el cierre de dicho aeródromo y la suspensión de los vuelos comerciales desde 2016. Las fuerzas hutíes solicitaron la reapertura del aeropuerto antes de alcanzar cualquier tregua.

El prolongado conflicto está hundiendo a Yemen en una grave crisis humanitaria. El cruce de ataques con misiles y los bombardeos entre las dos partes se han cobrado la vida de muchos civiles.

Al llamar a aprovechar el consenso diplomático, la ONU enfatiza que solo a través del diálogo directo se puede llegar a una solución política integral y poner fin al conflicto en esta nación.