Cuba se mantiene firme en la senda del desarrollo

El VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) concluyó con éxito y aprobó importantes documentos que guían el nuevo período de desarrollo de la "isla heroica".

Fiel su objetivo revolucionario de defender la autodeterminación y mantener la senda de desarrollo del país, Cuba continúa el proceso de actualización del modelo socioeconómico, protegiendo la independencia y la soberanía nacional, firme en el camino de la construcción de un socialismo próspero y sostenible.

La clausura exitosa de la magna cita de Cuba cobró un significado aún mayor al coincidir con el 60 aniversario de la victoria de Playa Girón (19 de abril de 1961). Con la elección del nuevo Comité Ejecutivo Central del Partido y la aprobación de una serie de resoluciones y documentos que actualizan la trayectoria del desarrollo socioeconómico del país, el Congreso del PCC marcó un hito importante para el nuevo período de desarrollo del territorio libre de América.

Con el lema oficial "El Congreso de la continuidad histórica de la Revolución cubana", el evento adquiere el carácter histórico, ya que marca un buen final de la transición a una nueva generación de liderazgo del país, afirmando la continuación e irreversibilidad del camino iniciado desde el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959, por el Presidente Fidel Castro y los guerrilleros patriotas cubanos.

La cita magna se desarrolló en el contexto de que la actualización del modelo de desarrollo socioeconómico del hermano país está teniendo cambios positivos, pero aún enfrenta muchas dificultades provocadas por la pandemia de Covid-19, así como por el bloqueo económico irracional de Estados Unidos.

El VIII Congreso del PCC centró los debates en los asuntos socioeconómicos, la implementación del proceso de "actualización" y el trabajo ideológico, así como la política de cuadros.

Los temas clave discutidos y aprobados en la cita partidista muestran la tarea clave e inclusiva identificada por el PCC para la próxima etapa de desarrollo del país, que es impulsar la economía, mejorar la productividad laboral, fomentar la producción nacional y asegurar la seguridad social.

El lineamiento de la actualización del modelo económico fue adoptado por el PCC en el VI Congreso (2011), el cual marcó un hito importante en el rumbo del desarrollo de la Revolución cubana en la nueva era. En la posterior edición del evento partidista (2016), la orientación del mencionado modelo se afirmó más firmemente, para iniciar así las transiciones audaces y fuertes en esa nación insular.

Mirando hacia atrás a los últimos cinco años de la implementación del proceso de actualización del modelo económico y social, uno de sus logros notables es la aprobación de la Constitución de 2019, que afirma los principios de la Revolución socialista como la base para construir el país, poniendo al pueblo en el centro de las políticas y estrategias de desarrollo y el fortalecimiento del liderazgo del Partido.

Son innegables los grandes desafíos ocasionados por el embargo económico de Estados Unidos. Poco más de un año después de que el primer presidente del país norteamericano visitara la isla en 2016, Washington revirtió su política de mejorar las relaciones con La Habana, incluso endureció las restricciones económicas, comerciales y financieras hacia la isla.

Otros desafíos que debe hacer frente Cuba también provienen de un entorno regional desfavorable, cuando los gobiernos de izquierda de América Latina están pasando un período turbulento y algunos de extrema derecha adoptan políticas menos amigables con Cuba. Además, la pandemia del Covid-19 ha perjudicado gravemente a la economía cubana, sobre todo a la exportación de servicios médicos y al turismo, los dos sectores económicos clave de la mayor de las Antillas.

El proceso de actualización del modelo de desarrollo económico de Cuba se ve fuertemente afectado por todas esas dificultades, pero no estanca. La isla emitió en julio de 2020 una estrategia socioeconómica especial a fin de impulsar la economía. En especial, lanzó en enero de este año el ordenamiento monetario y nuevas medidas salariales y de precios. Estas son las transformaciones más grandes y complejas en el proceso de actualización y consideradas la evolución más poderosa del pensamiento económico de la nación en las últimas décadas.

Si el VI Congreso del PCC marcó un hito en la dirección del desarrollo nacional, la VII magna cita afirmó las políticas para la actualización y arrancó el "barco de la transformación económica", el VIII Congreso continuó trazando pasos para acelerar la actualización del modelo socioeconómico, asegurando la continuidad del proceso revolucionario y garantizando con firmeza el camino hacia el socialismo elegido por el PCC, en consonancia con la voluntad y las aspiraciones del pueblo cubano.

Con la política de autodeterminación del destino y la senda de desarrollo de la nación, con el fuerte espíritu de la victoria de Playa Girón y la creatividad en el trabajo, el PCC y el pueblo cubano tienen una base para esperar seguir superando las dificultades y cosechando éxitos en la nueva etapa revolucionaria.