En su última evaluación de las perspectivas económicas globales, la economista jefa de la OCDE, Laurence Boone, dijo que por primera vez desde el estallido de la pandemia, un rayo de esperanza ilumina el escenario ante la perspectiva de una pronta distribución de la vacuna contra el Covid-19. Sin embargo, Boone admitió que aún quedan numerosos desafíos en el camino.
Los confinamientos prolongados impactan severamente a las economías, con una caída del 4,2 por ciento del Producto Interno Bruto global este año. La economía mundial se recuperará en 2021, pero solo alcanzará un crecimiento del 4,2 por ciento.
La OCDE también apreció las acciones sin precedentes provenientes de las políticas de apoyo de los gobiernos y los bancos centrales a fin de aliviar el daño a las economías.
La recuperación es más fuerte y rápida porque se reabren más actividades. En Asia, la producción continuó recuperándose de manera estable en noviembre pasado en virtud del brillante desempeño de la economía china.
Las actividades productivas del gigante asiático se aceleran con el mayor ritmo de los últimos 10 años, demostrando el regreso de la segunda economía más grande del mundo a sus niveles prepandémicos.
La demanda mundial de recuperación estable también ayuda a Japón a alcanzar a un nivel estable en las actividades de fabricación, mientras Corea del Sur logra el mayor impulso en casi 10 años.
La economía número uno del mundo también ha experimentado una recuperación, aunque todavía frágil. La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos afirmó que las medidas para respaldar los mercados de financiamiento a corto plazo están ayudando a incrementar el flujo de crédito para la economía estadounidense. Según la FED, los avances en el mercado laboral y la información positiva sobre el desarrollo y preparación de vacunas contra el virus imprimen un mayor empuje a la recuperación económica.
El Secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Steven Mnuchin, evaluó que el paquete de medidas de acuerdo con La Ley de Asistencia, Alivio y Seguridad Económica (Cares, por sus siglas en inglés) por valor de dos mil 200 millones de dólares ha propiciado la contratación y reducido la tasa de desempleo al 6,9 por ciento.
Mientras tanto, las economías emergentes también mostraron signos de recuperación. Después de recibir noticias positivas relacionadas con la vacuna contra la enfermedad, el mes pasado los inversores extranjeros colocaron una suma récord de capitales, alrededor de 76 mil 500 millones de dólares, en dichos mercados.
Factores positivos ayudan a promover la recuperación económica mundial, pero es probable que el crecimiento sea desigual y la economía mundial aún enfrente diversos desafíos.
En concreto, las perspectivas inciertas y el cierre de muchas empresas continúan causando un gran daño a los trabajadores y firmas estadounidenses. Solo se ha restablecido la mitad de los más de 20 millones de puestos de trabajo perdidos debido a la epidemia en ese país. A la FED le preocupa que la economía de Estados Unidos encare nuevos obstáculos si el Congreso no puede aprobar el paquete de apoyo económico estimado en dos billones de dólares, lo que se espera ayudará a sacar del atolladero a la mayor economía del mundo.
En Europa, la segunda ola de Covid-19 y las medidas de confinamiento plantean grandes riesgos para la zona euro, lo que dificulta la recuperación económica en el futuro cercano.
El Fondo Monetario Internacional advirtió que las sombrías perspectivas a corto plazo significan que las economías de la eurozona necesitan más apoyo, tanto en las políticas fiscales como en las monetarias. Se espera que el fondo de recuperación de 750 mil millones de la Unión Europea dé un empuje importante a la recuperación, pero se ha retrasado debido a desacuerdos entre los países miembros.
Las noticias positivas sobre la investigación y producción de la vacuna contra la epidemia, junto a la gradual reanimación de las actividades productivas, están alentando las esperanzas de terminar mejor el año. Sin embargo, en una coyuntura donde muchas regiones aún enfrentan riesgos y el proceso de recuperación sigue siendo un desafío, los expertos aún muestran un cauteloso optimismo sobre las perspectivas de la economía mundial.
