El 2019 cerró marcando los 60 años de la gloriosa revolución cubana, pero también con bastantes dificultades y retos, especialmente el asedio y el bloqueo desde el exterior. Al endurecer la política contra La Habana, el Gobierno del presidente de Estados Unidos Donald Trump sigue oponiéndose a los esfuerzos por mejorar las relaciones binacionales.
Washington activó un capítulo de la ley Helms-Burton según el cual los ciudadanos cubanos cuyos bienes fueron expropiados, después de obtener la nacionalidad estadounidense, podrían entablar pleitos para recuperarlos. Dejó de otorgar licencias de entrada a Cuba a grupos académicos y culturales, así como prohibió que los cruceros turísticos tocaran puerto en la Isla. Vuelos comerciales de Estados Unidos rumbo a localidades cubanas, excepto a La Habana, la capital, también fueron suspendidos. La Casa Blanca tomó así sucesivas medidas contra la nación caribeña que incluso sus aliados calificaron de ‘extremas’.
También la coyuntura regional e internacional tuvo impactos negativos sobre el desarrollo del país. Algunos gobiernos de derecha, a su toma del poder, expulsaron a numerosos médicos cubanos, lo que afectó directamente la exportación de servicios médicos, una de las mayores fuentes de divisas extranjeras de esa nación.
Sin embargo, en medio de las ‘tormentas’ ocasionadas por esas políticas, se consolidaron y promovieron aún más la voluntad de resistencia y la confianza de la Isla de la Libertad. En 2019, Cuba finalizó su itinerario de legislación, incluida la aprobación y promulgación de una nueva Constitución, y el perfeccionamiento del aparato estatal desde el nivel central al local. Se trata de pasos que cimentan la construcción de un Estado de derecho moderno, así como una actualización dinámica del modelo socioeconómico con orientaciones más apropiadas para la nueva fase de desarrollo nacional y en el nuevo contexto mundial.
Con un alto respaldo de la ciudadanía, la nueva Constitución dio paso a decisiones como la restauración del cargo de primer ministro y a la elección de los responsables de otros puestos claves. Se espera que la generación sucesora de dirigentes revolucionarios llenos de entusiasmo brinde un ‘nuevo aire’ al país. Cumpliendo con la Constitución de 2019, la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) fue reestructurada con 11 comisiones de trabajo, y se le otorgó una mayor autonomía a los municipios a la hora de tomar decisiones relacionadas con los asuntos socioeconómicos.
Al evaluar la situación en 2019, Cuba tiene plena confianza en que su economía no caerá en recesión pese a los grandes desafíos que encara. Una de las decisiones mejor acogidas por la población fue el aumento del salario a más de un millón 400 mil trabajadores que operan bajo el presupuesto estatal, un tercio de la fuerza laboral cubana. También se impusieron límites a los precios para evitar la inflación que eventualmente se derivara de dicha decisión.
El Gobierno de Cuba desplegó, además, un total de 28 medidas de reforma para mejorar la eficiencia de las empresas estatales. Parejamente, otorgó licencias a 50 proyectos con inversiones extranjeras. Estos están respaldados por un capital de unos dos mil 600 millones de dólares y podrían crear cerca de ocho mil empleos. A partir de enero de 2020, la Isla oficialmente pondrá en funcionamiento la Ventanilla Única de Inversión Extranjera, al servicio de los trámites para la aprobación de negocios de las empresas foráneas.
Los cubanos sienten orgullo por los logros de su patria en el camino hacia el socialismo y de tener al ser humano como centro de ese proyecto. La Mayor de las Antillas es considerada un ejemplo a seguir por el mundo gracias a las conquistas en los sectores de salud, educación y desarrollo humano. Actualmente Cuba es uno de los 30 países con mejores indicadores de salud a nivel global y en América Latina ocupa el primer lugar. La Habana se dirige a construir una nueva estrategia cultural, basada en las quintaesencias nacionales y la acogida de los nuevos valores de la humanidad.
Sucesos complicados se produjeron dentro de varios países de Latinoamérica en el último año así como en su proceso de cooperación e integración regional. Frente a eso, Cuba mantiene un ambiente sociopolítico estable e impulsa la actualización de su modelo de desarrollo económico. Las dificultades son vencidas gracias al consenso, la resistencia y la actitud optimista de la gente. Son esos elementos los que han reforzado la posición de Cuba en más de 60 años y continuarán fortaleciéndola en su nuevo tramo de desarrollo.
