En 2020, las perlas de las marcas Akoya, Tahití y Southsea, de la compañía de perlas Ha Long, fueron calificadas con cinco estrellas por el programa OCOP (Cada comuna, un producto), convirtiéndose en uno de los primeros 20 rubros nacionales en recibir esta valoración.

Estos productos cumplieron con los requisitos internacionales, satisfaciendo los estándares de Japón, un mercado exigente en términos de calidad de perlas.

Una preciosa perla nace con la diligencia, el ingenio y la pasión de los cultivadores. Aunque la intervención humana sólo representa entre el 10 y el 15 por ciento del proceso de cultivo de la perla, cada paso, desde la recolección, la limpieza hasta el injerto del   del núcleo, es una técnica muy difícil de dominar.

Según Nguyen Thuy Huong, directora de la compañía de perlas Ha Long, cada cultivador es considerado un experto cirujano capaz de implantar el núcleo sin dejar que esos moluscos se mueran o expulsen la pieza insertada. Ni siquiera una persona con cinco años de experiencia puede dominar bien esta técnica. El proceso requiere un gran esfuerzo y mucha delicadeza. El secreto consiste en insertar correctamente el núcleo en el manto carnoso del bivalvo huésped, y colocar la ostra en un área de aguas profundas con una temperatura adecuada, explicó.

Después del injerto, se tarda unos meses para que las ostras Martensi cubran la pieza implante con capas de nácar, para crear así una perla Akoya genuina cuyo tamaño oscila entre los tres y los nueve milímetros. Una vez cosechada la joya, el ciclo de vida del molusco también finaliza.

Las perlas de Ha Long son cultivadas en agua salada, lo que les confiere unas características excepcionales y son completamente distintas de las perlas de agua dulce. En condiciones ideales, las de agua de mar tienen una durabilidad de hasta cientos de años, mientras las cultivadas en agua dulce solo duran de 20 a 30 años. Estas gemas de agua salada tienen colores naturales, creados por millones de células vivas de ostras. Tienen su propio color primario como negro, amarillo, blanco, y convergen los cinco colores bajo diferentes ángulos de luz refractada, por lo que han sido denominadas como "objetos para soluciones de feng shui".

El criador que injerta el núcleo en la ostra es como un experto cirujano.

-- Empresaria NGUYEN THUY HUONG --

"Las perlas están disponibles en muchos países y lugares, pero las cultivadas en el corazón del patrimonio sólo se encuentran en Quang Ninh", afirmó Thuy Huong.

No es exagerado llamar a las perlas de Ha Long "perlas patrimoniales", un don de la naturaleza. Sin embargo, el "secreto" para crear la marca de este producto es el método de injerto. Aplicando técnicas avanzadas de expertos japoneses, la compañía perlera Ha Long ha investigado y logrado un proceso de reproducción artificial y la creación las razas de ostras raras con un rápido proceso de revestimiento de nácar, resultante en perlas de alta calidad y hermosos colores.

Los expertos evalúan que las perlas "patrimoniales" poseen una gran pureza, una gruesa capa de   nácar y diversos colores naturales lujosos y atractivos. La calidad y la belleza de las perlas de Ha Long realmente han conquistado a los turistas nacionales y extranjeros.

En 2015, los productos de la compañía Ha Long fueron reconocidos como rubros OCOP. En los siguientes dos años, la entidad ganó cuatro y cinco estrellas, respectivamente, en el concurso provincial de evaluación y clasificación de productos OCOP.

En 2020, los productos de la compañía, las perlas de Akoya, Tahiti y Southsea, fueron reconocidos por cumplir con los estándares del programa de OCOP con calificación de cinco estrellas y se convirtieron en uno de los primeros 20 rubros del país en alcanzar esta calificación. Las perlas de la empresa también cumplen con los estándares japoneses, un país con estrictos criterios de calidad en este tipo de joyas.

¿Por qué no construimos una marca local con nuestros propios recursos, mano de obra e inteligencia, en lugar de limitarnos a exportar materias primas que aportan poco valor?

¿Por qué no construir una marca propia para el país y pueblo vietnamita?

Empresaria
Nguyen Thuy Huong

Para la empresaria Nguyen Thuy Huong, cada perla es fuente de orgullo, pasión y ambición. Pocos   saben que detrás de la belleza pura y resplandeciente de esas perlas "patrimoniales" se esconden su sudor, sus lágrimas y su juventud. Para construir la marca de perlas Ha Long, Thuy Huong tuvo que vencer grandes dificultades.

El sueño de Thuy Huong y su marido de crear una marca vietnamita de perlas comenzó con su adquisición de una sociedad conjunta con Japón que operaba en esta industria.

“Por fortuna, en 2007 la provincia de Quang Ninh nos llamó y prometió apoyar las inversiones en su territorio. Enseguida decidimos adquirir la empresa y renovar su línea de producción”, recordó la empresaria.

Cuando la pareja la compró, la granja solo tenía algo más de 30 hectáreas de balsas flotantes en la bahía de Ha Long, y fue en 2009 cuando las instalaciones lucen como ahora. Los cambios en la actividad de producción, por otro lado, derivaron de las experiencias acumuladas por el esposo de Thuy Huong cuando trabajaba en Japón.

Aun así, inicialmente la empresa se enfocó en exportar productos en bruto a Japón, China, Corea del Sur y algunos países europeos, lo que distaba mucho del objetivo de Thuy Huong. Esta forma de negocios rindió limitados valores económicos y dejó a oscuras la marca de las perlas de Quang Ninh.

“Los recursos, la mano de obra y el intelecto sí los tenemos, pero ¿por qué no desarrollamos una marca propia de nuestra localidad en vez de exportar productos crudos de bajo valor? ¿Por qué no construimos una marca de nuestro terruño, una dedicada a los vietnamitas?”, era la pregunta que se hacía Thuy Huong.

De ahí que ella y su marido se propusieron hacer de las perlas de Ha Long una marca de los vietnamitas. Ajustaron su estrategia de negocios, que en un principio se centraba en la cría de madreperlas, a una que abarcaba todas las fases desde el cultivo de las perlas hasta la elaboración de productos a partir de esas. Se trata del primer ciclo cerrado en Vietnam sobre la perlicultura y la joyería.

Ambos acumulaban años de experiencia en la fabricación de perlas, pero su escaso conocimiento acerca del mar hizo que en sus primeros días la empresa corriera riesgos de fracaso. Hubo tormentas que arrasaron todas las balsas, dejando a la pareja con las manos vacías. Pese a ello, la pasión los convenció de reiniciar desde cero.

Cuando la empresa alcanzó una mayor escala, hubo momentos en que ella decidió capacitar a la gente local para realizar un cierto paso en el proceso de producción a fin de brindarles un medio de vida, pero la decisión fue errónea porque no todos pueden dominar técnicas tan complejas.

Thuy Huong dijo que la mayor dificultad a la que se enfrentó la compañía fue la pandemia de Covid-19. Durante ese tiempo, los ingresos de la firma fueron casi nulos debido al estancamiento de la producción y del capital, la caída de las ventas y el desplome del turismo, su principal fuente de ingresos.

Al recordarlo, la empresaria con más de 10 años de experiencias no puede ocultar su tristeza: “En aquel momento me sentí desesperada, no sabía qué hacer. Cualquier cosa requiere dinero, sin capital no se puede hacer nada.”

Para mantener la empresa a flote, Thuy Huong se vio obligado a reducir la nómina    y retuvo la fuerza clave. Incluso, ella y su esposo tuvieron que vender sus propiedades privadas para pagar los salarios de sus trabajadores con el fin de mantener la empresa en función hasta que el turismo y la producción repuntaran. Hasta agosto de 2023 cuando el funcionamiento de la empresa realmente se recuperó, Thuy Huong y su esposo volvieron a poner en marcha el negocio.

“De verdad, hubo momentos en los que quise rendirme, pero la pasión me lo impidió. Al observar las perlas, el amor por el trabajo se despertó en mi corazón y me impulsó a vencer todas las dificultades para conseguir mi sueño”, confesó.

En la actualidad, su compañía cuenta con alrededor de 100 trabajadores. Antes de la pandemia, se podían cosechar unos 200 kilogramos de perlas en bruto de todos tipos por año. Pero ahora, con modelo de cultivo cerrado y una estrategia de limitar las exportaciones, la producción actual representa sólo del 20 al 30 por ciento de lo que era antes de la pandemia.

Aunque la compañía todavía no ha recuperado el nivel anterior a la pandemia, todos los trabajadores albergan una pasión y una determinación de mantener y desarrollar la marca local de Perlas de Ha Long. Por lo tanto, las dificultades no les hacen flaquear, al contrario, los hacen más unidos y decididos a aunar esfuerzos para desarrollar un producto que haga brillar los valores de su patria.

Mi tierra natal está bendecida con un patrimonio majestuoso, ¿Por qué no podía tener un producto turístico que realmente impresionara a los turistas?

Quiero crear un producto turístico que coincida con la reputación del Patrimonio Natural Mundial de la bahía de Ha Long.

Empresaria
Nguyen Thuy Huong

La empresaria Nguyen Thuy Huong no sólo produce perlas preciosas, también desea convertir a las de Ha Long en un producto típico que embellezca y reafirme el valor de la bahía de Ha Long, Patrimonio de la Humanidad.

“Nací y crecí en Quang Ninh, una provincia fuerte en turismo, por lo que quiero contribuir al desarrollo de la industria sin humo de la localidad. Siempre hago una pregunta: Mi tierra natal está bendecida con un patrimonio majestuoso, ¿por qué no tener un producto turístico que realmente impresionara a los turistas? Quiero crear un producto turístico que esté a la altura de la reputación de la bahía de Ha Longcomo Patrimonio de la Humanidad", afirmó.

Aunque muchos clientes ofrecieron comprar perlas ásperas, Thuy Huong no las vendió. Quería hacer brillar los productos "patrimoniales" en su tierra natal, para que los turistas pudieran tocar cada perla con sus propias manos, escuchar la historia de vida de la perla y respirar el aliento de la naturaleza a fin de sentir la radiante belleza   de las perlas de Ha Long.

Thuy Huong dirigió un recorrido turístico para experimentar y aprender de primera mano el proceso de producción de perlas brillantes y coloridas en la sociedad anónima de Perlas de Ha Long.

Nací y crecí en Quang Ninh, una provincia con fortalezas en turismo, por lo que siempre quiero contribuir al desarrollo de la industria turística local.

-- Empresaria NGUYEN THUY HUONG –

Quienes visitan las instalaciones de la compañía tienen oportunidad de presenciar los procesos de formación de una perla preciosa, desde el cultivo hasta la recolección. También escucharán información detallada sobre los tipos de perlas y proceso de producción. Los viajeros pueden explorar y adquirir las perlas más bellas y de mayor calidad, elaboradas con la máxima sofisticación y solemnidad.

Para atender a turistas de distintas nacionalidades, la empresa instaló paneles que cuentan en seis idiomas la historia de vida de la perla “patrimonio”. Son esas historias que interesan a los clientes y consolidan su confianza en la calidad del producto. Entre el constante crecimiento del número de excursionistas, los europeos representan el 60 por ciento.

“Una vez me sentí muy conmovida al ver a una pareja de ancianos elegir una pieza de joya, un regalo “sencillo” del esposo a su compañera de vida”, contó Thuy Huong. Ese cliente eligió un producto que captura la quintaescencia de su tierra natal, creado por las hábiles manos y la creatividad del pueblo de Quang Ninh, para expresar el amor por su cónyuge, lo que emocionó a la esposa.

Otra vez, cuando recibí a un grupo de 40 o 50 turistas extranjeros, ellos, asombrados, encomiaron el proceso de cultivo de perlas, contó Thuy Huong. Esa imagen feliz le sirvió de motivación para ser más firme en el difícil pero dulce camino que había elegido.

De acuerdo con la empresaria, desarrollar productos turísticos no solo es una actividad económica, sino también una forma de promover la cultura y el orgullo del pueblo vietnamita. El gobierno local ha apoyado a la empresa en la organización de tours a fin de realzar el valor y la vitalidad de los patrimonios de su tierra natal, además de ofrecer condiciones favorables para la recepción a turistas.

Sin embargo, Thuy Huong espera más atención y apoyo del gobierno, con vistas a perfeccionar el tour y convertirlo en un producto turístico único, que deje en los turistas una profunda impresión sobre el patrimonio de la bahía de Ha Long.