Preservar vestigios antiguos de modelos en miniatura

En la aldea de Thanh Ha, en el distrito de Thuong Tin, Hanói, no hay nadie que no conozca a Truong Van Bo, un muchacho con el talento especial de "convertir" ladrillos, cemento y arena en miniaturas que simulan casas comunales, pagodas y otras antiguas obras arquitectónicas de Vietnam.

Preservar vestigios antiguos de modelos en miniatura. (Fotografía: Nhan Dan)
Preservar vestigios antiguos de modelos en miniatura. (Fotografía: Nhan Dan)

Desde muy joven, a diferencia de sus compañeros, Van Bo tiene una pasión por las casas en miniatura.

Al ver una vez un programa sobre casas comunales en la televisión, el niño de 7 años empezó a cultivar la pasión por la arquitectura vietnamita antigua.

Las obras que realizó Van Bo fueron principalmente arquitecturas antiguas, con características tradicionales y folclóricas.

La imagen de un abuelo y una abuela sentados en un catre de bambú frente al porche es familiar en los recuerdos de la infancia de muchas personas.

Son obras pequeñas que evocan muchos recuerdos.

Con la idea de preservar la cultura, las obras de Van Bo no solo son hermosas, sino que también son muy precisas en cada detalle.

La meticulosidad, persistencia y perseverancia del joven se reflejan en cada detalle de las diminutas obras.

Los materiales que componen estos "juguetes" especiales son tierra, arena, ladrillos y cemento.

Para crear casas comunales, pagodas, templos y santuarios con un tamaño tan pequeño, Van Bo se inspiró en la arquitectura típica de las dinastías Ly, Tran y Nguyen, con la imagen de dragones y fénix.

Para obtener las miniaturas más próximas a lo real, cada teja y árbol deben ser auténticos.

Los árboles en las obras son seleccionados, podados y cuidados por el autor.

Van Bo siempre acarició en su corazón la ambición de preservar las herencias de sus antepasados mediante una manera muy peculiar.