Elevar el valor del arroz vietnamita

y las nuevas oportunidades

A pesar de ser Vietnam uno de los mayores exportadores mundiales de arroz, su marca permanece desconocida incluso en los mercados tradicionales, por no mencionar a otros tan exigentes como Estados Unidos y Europa. El grano vietnamita suele llevar la etiqueta de “extranjero”, “sin procesar” y “de bajo precio”. Los embarques son altos, principalmente a mercados como África, China o los países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, pero los ingresos no son proporcionales.

Recientes acontecimientos señalan un escenario alentador para el arroz de producción doméstica, tales como la conquista de buenas posiciones en concursos internacionales y la tendencia de corporaciones locales a hacer que sus productos respondan a los criterios de importación de Europa, Estados Unidos y Japón. La interrupción en la cadena de producción a causa de la prolongada pandemia de Covid-19 no pudo impedir el alza de los ingresos por concepto de exportaciones arroceras. Ello evidencia los cambios cada vez más positivos de la calidad y el valor del arroz vietnamita.

Generar nuevos avances para el arroz exportable

Después de llevar años en la primera fila del mundo en cuanto a la exportación de arroz, Vietnam se encamina a reducir la cantidad y aumentar la calidad y el precio de venta con el objetivo de elevar el valor económico y el nivel de vida de los agricultores. La estructura de productos presenta cambios, inclinándose gradualmente hacia las variedades de alto valor agregado como arroz fragante, orgánico o Japonica.

Una fuerte transformación

Estadísticas de la Administración General de Aduanas revelaron que desde enero hasta mediados de septiembre de 2022, los envíos de arroz vietnamita al exterior sumaron cinco millones 20 mil toneladas por valor de dos mil 440 millones de dólares, para respectivos aumentos interanuales del 19 y el nueve por ciento. Durante los primeros ocho meses de 2022, el precio de arroz exportado promedió 486,5 dólares por tonelada. La variedad fragante y la de alta calidad fueron las más comercializadas.
En 2021, las exportaciones vietnamitas del cereal superaron los seis millones 200 mil toneladas, el 89 por ciento de las cuales fueron de alta calidad. Esta cuota del año pasado solo se estimó en 40 por ciento, de los seis millones 150 mil toneladas.

Tales datos evidencian una apreciable transformación de dicho renglón en el país indochino. Eso se atribuye a una política de reestructuración agrícola, incluido el sector arrocero, centrada en renovar el proceso de cultivo y mejorar la calidad del producto final. Según Le Thanh Tung, subjefe de la Agencia de Producción de Cultivos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el arroz de exportación adquiere una mayor finura porque la gente ha intentado  aumentar  el cultivo de las variedades fragantes y de alta calidad.  En el ciclo de verano-otoño de 2022, al área de variedades de alta calidad supone el 68,33 por ciento de las mil 493 hectáreas de arroz en el delta del río Mekong, un 20,33 por ciento por encima de la misma temporada del año anterior.

También en el programa de reestructuración del sector arrocero, se subraya la prioridad de acelerar la aplicación de los avances de la ciencia y la técnica en la producción. En particular, la reducción de la densidad de arroz sembrado por unidad de superficie ha ayudado a disminuir los costos en compra de semillas, fertilizantes y pesticidas. Además, el aumento del uso de semillas  de arroz verificadas y básicas ha contribuido a mejorar el rendimiento y la calidad del rubro y bajar los costes, lo que brinda mayores ganancias a los agricultores y fortalece la ventaja competitiva de arroz de exportación, especialmente en un contexto en que los precios de los fertilizantes y los insumos han seguido subiendo en los últimos años.

Además del cambio de cepas de arroz, uno de los eslabones importantes en la reestructuración de la industria arrocera es la vinculación, especialmente entre agricultores y empresas, para crear una cadena cerrada de producción, procesamiento y consumo. Uno de los modelos más destacados en los últimos tiempos es la formación de uniones de cooperativas. Según este modelo, los agricultores cultivan su tierra, pero deben cumplir con el plan y proceso de producción de empresas para crear productos de calidad, mientras las firmas aseguran el consumo  y las ganancias de los agricultores. Como resultado, se mejora gradualmente la calidad del arroz para cumplir con los estándares no solo de cada región, sino también de los países importadores.

En la UE, el arroz vietnamita sentó las bases iniciales para establecer una marca, pues las exportaciones a ese mercado crecen año tras año con altos precios de venta, de 800 a más de mil dólares por tonelada. A  principios de septiembre, el grupo vietnamita Loc Troi presentó por primera vez a los consumidores franceses el producto de arroz bajo su propia marca, “Com Vietnam Rice”. Gracias a las ventajas del Tratado de Libre Comercio entre Vietnam y la UE (EVFTA), las puertas de la UE están abiertas al arroz del país indochino. Además, en el mercado japonés, el arroz ST25 con la marca A An de la compañía Tan Long superó casi 600 estrictos estándares técnicos para venderse en los supermercados de esa nación desde finales de junio de este año.

En el futuro, la entidad continuará impulsando las exportaciones a Japón de otras variedades clave como la ST24, la ST24 Organic y la Japonica.

Los 10 mayores importadores de arroz de Vietnam en 2021.

Los 10 mayores importadores de arroz de Vietnam en 2021.

El "bloqueo" debe ser eliminado

Si bien los cambios drásticos en la producción y el consumo han impulsado el desarrollo de la industria arrocera de Vietnam en los últimos años, el sector sigue tropezando con cuellos de botella, lo que dificulta el proceso de reestructuración y mejora del valor agregado del producto. Una de las mayores trabas es el factor de calidad, pues algunas marcas todavía no cumplen con los requisitos de los mercados exigentes. Esto se refleja en la estructura del mercado de exportación de arroz vietnamita. El país vende arroz principalmente a naciones  asiáticas como Filipinas, Malasia, China y el mercado africano, y los embarques a la UE, Estados Unidos y Japón aún son modestos.

Pham Thai Binh, director general de la sociedad anónima de Agricultura de Alta Tecnología Trung An, indicó que la alta calidad de arroz  está corroborada por certificados de diferentes países y organizaciones internacionales. Actualmente, es poco el volumen de arroz vietnamita exportado que ha logrado los certificados de Global GAP (Certificación global de buenas prácticas agrícolas), ISO 22000 (requisito internacional para el sistema de gestión de seguridad alimentaria), HACCP (sistema de gestión de calidad basado en análisis de peligros y puntos críticos de control) y Certificación JAS (estándar orgánico japonés, aplicable al arroz orgánico). Dichas certificaciones son requisitos importantes para la exportación a los mercados  exigentes. Sin mencionar que varios mercados también establecen otros estándares sobre medio ambiente, trabajo y comercio justo, los que requieren la adaptación rápida de la industria agrícola del país indochino.

La pobre calidad hace que Vietnam exporte principalmente arroz integral, la mayoría sin marca. Las empresas internacionales lo importan en contenedores, luego los empacan y etiquetan con su marca. Por lo tanto, a pesar de ser el principal exportador de arroz del mundo, los consumidores mundiales saben muy poco sobre el producto vietnamita mientras que Tailandia, una potencia exportadora de arroz, desarrolló hace mucho tiempo una marca de arroz exportable  que se vende a un precio de más de mil dólares por tonelada. De acuerdo con el agregado comercial de la Embajada de Vietnam en Tailandia, Nguyen Thanh Huy, Tailandia exporta principalmente arroz blanco, el vaporizado y el Hom Mali, este último a muy buen precio. Además, el producto tailandés goza de mayores   ventajas que el vietnamita en el mercado europeo. Según la Cónsul Comercial de Vietnam en Suecia, Nguyen Thi Hoang Thuy, en el mercado nórdico más exigente, Tailandia se considera el principal proveedor de arroz fragante con un volumen tres veces superior al de Vietnam. Camboya y Myanmar también exportan a dicho mercado el mismo producto bajo las marcas Phka Rumduoi y Paw San, respectivamente.

Línea de procesamiento y envasado de arroz para exportación en la sociedad anónima de Agricultura de Alta Tecnología Trung An, ciudad de Can Tho.

Línea de procesamiento y envasado de arroz para exportación en la sociedad anónima de Agricultura de Alta Tecnología Trung An, ciudad de Can Tho.

Según el jefe del Departamento de Procesamiento y Desarrollo de mercado agrícola, Nguyen Quoc Toan, una de las razones por las que la exportación de arroz aún no ha alcanzado un alto valor agregado es que Vietnam todavía carece de productos a base de arroz, tales como alimentos, bebidas y cosméticos, mientras la demanda mundial de dichas mercancías aumenta día a día y el precio de venta también es muchas veces más alto que el del arroz no procesado.

Desde mucho tiempo, la exportación es considerada la actividad más redituable e influye en gran medida a la vida y los intereses  de millones de agricultores del país. Las exportaciones vietnamitas tienen un alto potencial y muchas oportunidades de desarrollo, las que de aprovecharse generarían jugosas ganancias para las empresas y agricultores. Por lo tanto, la elaboración y la implementación de un plan para eliminar los “cuellos de botella” en este sector son un requisito urgente para crear un cambio sustancial.

Dirección:
Departamento de Nhan Dan mensual
Redacción:
Anh Tuyet, Tran Dung, Nguyen My Linh, Thuy Ha, Hai Phuong
Presentación:
Duy Thanh
Fotos:
Minh Huyen, Tran Dung, Minh Duy, fuentes de Internet
Traducción:
My Phuong, Trang Ngan, Hoai Linh