Nhan Dan: ¿Podría compartir más sobre el espíritu de las personas en las áreas afectadas por el desastre del terremoto?

Embajador Do Son Hai: En mi opinión, para evaluar con precisión el espíritu del pueblo turco, es necesario dividirlo en tres etapas diferentes. En la primera, sufrió un gran dolor y cuantiosas pérdidas, como una familia de 10 miembros en Adiyaman en la que solo uno sobrevivió. Mientras tanto, los temblores continuaban y la mayoría de las personas tenían mucho miedo.

Después de los primeros días, ellos recuperan el ánimo con rapidez. Comenzaron a acostumbrarse y a aceptar la vida en las tiendas de campaña. En los lugares por donde pasábamos, los turcos compartían de buena gana su pan y agua. Nunca vimos saqueos o robos. La voluntad de la gente crecía, pues, aunque estaban destrozados por sus pérdidas, gradualmente se calmaban y disponían a avanzar.

En la actual fase, al igual que los vietnamitas frente a los desastres naturales, el pueblo turco está determinado a seguir adelante. Lo pasado, pasado está. Ahora tiene que encarar la realidad y paso a paso restablecer su vida. Mantiene muy ordenado su campamento de refugiados sin importar cuánto tiempo más estarán allí.

El pesimismo no fue lo que sentí en las personas que tuve oportunidad de ver, sino la disposición a seguir adelante y confiar en el futuro.

Esto también se manifiesta explícitamente en el compromiso del Gobierno local de reconstruir en un año las zonas asoladas por el siniestro. Se trata de una decisión fundamentada en la confianza mutua, entre el Gobierno y sus ciudadanos. Pienso que el tiempo indicado pueda cumplirse del 80 al 90 por ciento.

Nhan Dan: ¿En su opinión, como comenzará la reconstrucción de Turquía?

Embajador Do Son Hai: Luego de días en la escena, combinando con lo que he leído y hablado con las autoridades competentes turcas, pienso que realizan la reconstrucción con una amplia visión. Saben con certeza que empezarían desde Adiyaman, una de las provincias más afectadas y poblada no solo por millones de personas, sino donde también existen varios sitios de importancia histórico-cultural. Hace falta determinar el punto de comienzo, pues ante la carencia de recursos esa labor debe desplegarse de un lugar al otro.

La reconstrucción también depende de las infraestructuras, elemento que en este caso distingue a Turquía de otros. Tras el desastre, su sistema de carreteras, electricidad y agua quedó casi ininterrumpido. Las roturas son reparadas enseguida. Es una base sólida para una rápida y efectiva restauración.

Además, la estrategia turca de reedificación estriba en la confianza y la determinación.

El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, realizó dos viajes a Hatay, localidad muy afectada por el terremoto. Allí no hizo compromisos vacíos, sino que destacó el papel de los ciudadanos en el proceso de reconstrucción en las zonas destrozadas por el desastre natural, con apoyo del Estado.

Sin embargo, hay que añadir que el proceso de reconstrucción no será sencillo y requerirá cuantiosos recursos porque este, el peor terremoto en los últimos 100 años, causó enormes pérdidas humanas y materiales.

La comunidad internacional continuará ayudando a Turquía y Siria a superar las consecuencias del desastre. Creo que esta es una percepción muy nueva de la humanidad. Ante los desastres naturales, la humanidad debe ser responsable. Gracias a esos importantes recursos, Turquía se levantará rápidamente.

Además, el área que debe reconstruir es muy grande. Fui desde la estación del equipo de rescate del Ministerio de Seguridad Pública de Vietnam en Adiyaman hasta Hatay, donde operaba la misión del Ministerio de Defensa, sitios distantes 500 kilómetros el uno del otro. La longitud total desde el extremo norte hasta el extremo sur de la grieta más grande formada después del terremoto es de hasta 700 kilómetros. Por lo tanto, el proceso de reconstrucción requiere mucho tiempo, esfuerzo, determinación e incluso el apoyo de la naturaleza.

Tenemos que mirar a ambos lados. Subjetivamente, esperamos que este proceso sea exitoso. Pero según la evaluación objetiva, aún quedan muchas dificultades por delante.

En especial, las elecciones generales de Turquía para elegir al Presidente y la Asamblea Nacional se llevarán a cabo el 14 de mayo. Cómo continuará el nuevo Gobierno el proceso de reconstrucción sigue siendo una gran incógnita. Pero de todos modos, espero que con entereza y el espíritu de mirar siempre hacia adelante, el país europeo superará desafíos y culminará pronto el proceso de reconstrucción.

Nhan Dan: ¡Muchas gracias y le expreso mis mejores deseos!