Este resultado se debe al gran esfuerzo de las empresas del sector en medio de las dificultades provocadas por la pandemia del Covid-19, que ha interrumpido el suministro y puesto en riesgo la producción en muchas ocasiones.
Según VITAS, en el primer trimestre las compañías recibieron pedidos hasta finales del tercer trimestre, incluso hasta finales de año porque la situación pandémica en muchos socios como Estados Unidos, la Unión Europea y China mejoró, gracias una alta tasa de vacunación. Se han aliviado de modo gradual con confinamiento, con el consecuente aumento de la demanda de los consumidores.
Tales factores han creado condiciones para que las firmas vietnamitas impulsen las exportaciones y avancen hacia la meta de alcanzar ingresos por 39 mil millones de dólares.
Según los expertos, para fortalecer la producción, las empresas textiles y de confección deben coordinarse estrechamente con las autoridades locales en la implementación de los planes de prevención y control del Covid-19, así como desarrollar una adecuada hoja de ruta de producción.
Además, se empeñan en encontrar soluciones para que la cadena de suministro no se rompa, apoyarse entre sí para cumplir los pedidos inconclusos e intercambiar información con los clientes para pedirles comprensión y que no cancelen sus pedidos.
Por otro lado, prestan más atención a los empleados que aún laboran en la empresa, a quienes están de licencia sin salario, los que están a la espera del nuevo trabajo y a los que regresaron a su tierra natal, para que estén listos a sumarse a sus puestos cuando la pandemia termine.
Las empresas también esperan que el gobierno acelere la vacunación, además de desarrollar mecanismos y políticas adaptables a la evolución de la enfermedad.
