Tras 30 años con numerosas olas de inversión, las zonas de IED se han convertido en una motivación importante de la economía vietnamita, al registrarse en el país 26 mil proyectos vigentes, con un capital registrado de unos 326 mil millones de dólares y un capital implementado de más de 180 mil millones de dólares. Sus contribuciones al campo socioeconómico de Vietnam equivalen a un 25 por ciento del capital total de inversión, ocupando el 20 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país. De ellos, las empresas de IED representan más de 72 por ciento de la exportación total de Vietnam.
Sin embargo, la influencia de la zona de IED en sectores económicos es menos que la expectativa y como lograr que IED ejerza su efecto multiplicador en otras ramas de la economía se convierte en un desafío para los responsables políticos. De hecho, la mayoría de los países desarrollados han elaborado políticas de promover la transferencia tecnológica de las empresas de IED al sector nacional, para mejorar la capacidad tecnológica, la competitividad y la productividad laboral, la cual Vietnam todavía no ha alcanzado.
La corporación surcoreana Samsung es un ejemplo destacado de captación de IED de Vietnam. Después de 10 años de invertir en este país asiático, ha establecido más de 200 proveedores de primer nivel (proveedores directos de Samsung). Entre ellos, solo incluyen 29 empresas vietnamitas, y solo suministran partes sencillas como embalajes, tornillos, entre otros.
Según el profesor Vu Thanh Tu Anh, director de investigación del Programa de enseñanza económica de la universidad de Fullbright Vietnam, la influencia de las empresas de IED en las similares domésticas es aún limitada. Es importante el papel de inversiones extranjeras, pero más sus contribuciones en la economía nacional. En el proceso de la integración internacional, Vietnam debe evitar ser el punto intermedio de exportación de las empresas de IED.
Las firmas domésticas sostuvieron que sus socios foráneos no les ayudan a participar en la cadena de producción ni cooperan por intereses comunes. Mientras tanto, las empresas extranjeras explicaron que la falta de esa vinculación radica de la capacidad débil de las compañías vietnamitas, que se muestra en su pequeña dimensión, en su escasez de conocimientos y experiencias en la promoción de productos de alta calidad y de precio razonable. Así que ellos tienen que utilizar proveedores foráneos en vez de las entidades vietnamitas que aún no han cumplido los requisitos para participar en sus cadenas de conexión.
Mejorar la vinculación entre empresas nacionales y extranjeras hacia una meta común constituye uno de los asuntos clave para elevar la calidad de atracción de IED, según los expertos en economía. Las empresas de esta zona económica deben favorecer la paulatina participación de las empresas nacionales en cadenas de valor, a través de programas específicos de consultoría y cooperación. Por su parte, las entidades nacionales deben esforzarse por renovar el pensamiento de gestión con una orientación moderna, acercándose a tecnologías avanzadas, mejorar sus habilidades y niveles laborales, así como su capacidad de producción, la calidad de sus productos y su competitividad.
Actualmente, el Gobierno vietnamita está trabajando por desarrollar las industrias auxiliares y nutrir a las empresas medianas y pequeñas en el sector manufacturero. Además, en el próximo, debe adoptar las medidas encaminadas a favorecer la conexión entre empresas nacionales y extranjeras de manera efectiva y accesible, elaborar políticas de orientación para que las empresas grandes abandonen el sector inmobiliario y establezcan base de industria e tecnologías modernas, así creando paulatinamente empresas con suficientes competencias para participar en las actividades comerciales más complejas.
