Empresas vietnamitas se comprometen a combatir la pesca ilegal

Las empresas de productos acuáticos de Vietnam se comprometen a luchar contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU), proponer al Gobierno la construcción de documentos legales al respecto, cooperar con socios internacionales y promover la comunicación dentro de la cadena de explotación, compraventa, procesamiento y exportación de ese rubro.

Foto de ilustración. (Fuente: VNA)
Foto de ilustración. (Fuente: VNA)

Así lo manifestó Nguyen Thi Thu Sac, vicepresidenta de la Asociación de Exportadores y Productores de Productos Acuáticos de Vietnam (VASEP), durante un foro efectuado hoy en línea para evaluar los cuatro años de implementación del programa “Empresas de productos del mar comprometidos a combatir la pesca IUU”, según la Agencia Vietnamita de Noticias.

A lo largo de los años, el procesamiento de los maríscos vietnamitas se ha convertido en una industria con un valor de exportación ascendente a casi nueve mil millones de dólares, destacó la funcionaria.

Vietnam también juega un papel importante en el mercado mundial de ese sector y prioriza el desarrollo de una industria pesquera sostenible, en pos de mejorar la vida de la población costera y contribuir a proteger la seguridad y la soberanía nacional sobre el mar y las islas, continuó.

De acuerdo con Thu Sac, la Unión Europea (UE) constituye un socio comercial importante y un gran mercado receptor de productos del mar de Vietnam, que allana el camino para que esas mercancías del país indochino lleguen al mundo.

En los últimos 20 años, el valor de los envíos de productos acuícolas de Vietnam al bloque continental creció de 90 millones dólares en 1999 a mil 500 millones dólares en 2017, dijo, al precisar que desde que la Comisión Europea (CE) impuso la “tarjeta amarilla” al sector, el volumen de las exportaciones del país ha ido disminuyendo.

Por tal motivo, Vietnam se empeña en manejar los casos de violación por parte de los barcos pesqueros nacionales en aguas extranjeras para fines de 2021 y levantar la advertencia por parte de la CE para 2022, según la dirección del Primer Ministro.