TLC con Unión Europea brinda oportunidades a prendas de vestir vietnamitas

Las exportaciones de confecciones textiles de Vietnam a la Unión Europea (UE) cayeron drásticamente en los primeros meses de 2020 debido al impacto de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, desde agosto del año pasado, cuando entró en vigor el Tratado de Libre Comercio entre la UE y Vietnam (EVFTA), las ventas de este rubro han vuelto a estar en vías de crecimiento. Las reglas de origen siguen siendo un desafío que impide que la industria aproveche el trato preferencial del EVFTA. Por lo tanto, se recomienda a las empresas impulsar la inversión en la producción de materias primas y accesorios para cumplir con los requisitos de esas normas, abriendo así más oportunidades al pacto de ampliar las exportaciones al mercado europeo.

Una trabajadora de la empresa de Textiles Ha Nam, en el Parque Industrial de Chau Son, provincia norteña de Ha Nam, opera una línea de producción de hilo.
Una trabajadora de la empresa de Textiles Ha Nam, en el Parque Industrial de Chau Son, provincia norteña de Ha Nam, opera una línea de producción de hilo.

Efectos positivos

En la UE, Francia es el tercer mayor importador de textiles y prendas de vestir de Vietnam después de Alemania y los Países Bajos. En el período 2016-2020, cuando las exportaciones de dichos productos a los dos mencionados países solo crecieron 1,2 y el 3,4 por ciento al año, respectivamente, el mercado francés registró un aumento anual del siete por ciento.

Desde marzo del año anterior, ante la compleja evolución del Covid-19 tanto en Vietnam como Francia, las exportaciones de textiles y confecciones a París cayeron en picada: en los primeros siete meses de 2020 el volumen bajó 26,3 por ciento en términos interanuales.

En ese contexto, la entrada en vigor del EVFTA representó un gran impulso. Según datos de la la Administración General de Aduanas, ocho meses después de activado, los envíos de dichos artículos a ese país reportaron una subida de más del 19 por ciento respecto al anterior período (de agosto de 2019 a marzo de 2020).

En cuanto a Bélgica, el mayor comprador de calzado de Vietnam en la UE, ocho meses tras la entrada en vigor del acuerdo, las exportaciones de esos artículos aumentaron cuatro por ciento con respecto al mismo período del año pasado, una mejora significativa, pues en los primeros siete meses de 2020 el descenso había sido del 17,7 por ciento.

En particular, los rubros a los que en virtud del EVFTA se les aplicó de inmediato una tasa arancelaria del cero por ciento reportaron un fuerte aumento de las exportaciones, lo que demuestra que las empresas vietnamitas saben sacar partido del pacto.

El calzado de Vietnam tiene una sólida posición en el mercado belga. De acuerdo con la Oficina Estadística de la UE, en 2020 Vietnam sustituyó a China como mayor proveedor de calzado a Bélgica con ventas por mil 20 millones de dólares.

Se prevé que en los próximos tiempos las exportaciones de calzado a ese país sigan creciendo a los incentivos del EVFTA, así como a la recuperación en este mercado con una alza hasta del 62 por ciento en la demanda de textiles, cuero y calzado.

Inversión en materias primas

Se prevé que en los primeros años del EVFTA, las tarifas de importación a la EU para algunas mercancías textiles y de confección vietnamitas sean un 9,6 por ciento aún más altas que el sistema general de preferencias arancelarias (SGP), por lo que todavía numerosas firmas prefieren exportar dentro del marco de SGP.

Sin embargo, los umbrales de graduación del SGP representan un obstáculo para la expansión de la cuota de mercado. En concreto, si las ventas de textiles a la UE superan el 14,5 por ciento de las importaciones del bloque de este rubro, se suprimirían los beneficios arancelarios bajo el régimen SGP durante tres años. Por otro lado, importantes competidores de Vietnam como Bangladesh y Camboya también gozan de preferencias arancelarias según el programa Todo menos armas (EBA), mientras Pakistán está exento del arancel según el SGP+.

Con la implementación del EVFTA, todos los productos textiles y de confección vietnamitas disfrutarán de aranceles de importación del cero por ciento a siete años a partir después de la entrada en vigor del acuerdo. Para entonces, la ventaja competitiva fiscal de los competidores desaparecerá.

Por lo tanto -comentaron expertos- el EVFTA traerá beneficios a largo plazo al sector de textil y de confecciones de Vietnam, impulsando las exportaciones, diversificando los mercados y minimizando los riesgos, cuando numerosos mercados se ven afectados por las disputas comerciales.

Además, según las estadísticas, la cuota de mercado de textiles y prendas de vestir de Vietnam en el mercado europeo solo representa el 4,02 por ciento y la del calzado, el 7,6 por ciento. Todavía hay mucho espacio para crecer, pero para aprovechar las oportunidades, las compañías nacionales aún enfrentan varios desafíos, especialmente el cumplimiento de las reglas de origen de la mercancías, para gozar de las tarifas preferenciales en virtud del EVFTA.

En función de la industria del calzado, actualmente el país importa el 60 por ciento de las materias primas y accesorios de China, mientras el desarrollo de dichos elementos domésticos depende de las firmas extranjeras. Debido a sus limitados recursos muy pocas empresas nacionales pueden permitirse invertir en la producción de los bienes primarios.
También las normas de origen son una gran dificultad para la industria de textiles y confecciones, una de las razones por las que la capacidad nacional de producción de tejidos aún no satisface la demanda de la UE ni de otros mercados.

El presidente de la Asociación nacional de ese rubro, Vu Duc Giang, enfatizó que las empresas deben intensificar la inversión en la producción de materias primas y accesorios para compensar la escasez de suministros, cumplir los requisitos del origen y aprovechar de forma más efectiva oportunidades del pacto. Al mismo tiempo, esta también ayudará a las firmas a ser más proactivas en respuesta a las fluctuaciones del mercado, sobre todo en medio de la pandemia, que interrumpió las cadenas de suministro.