Declaración de Independencia, voluntad y aspiración del pueblo vietnamita

El 2 de septiembre de 1945, en la plaza capitalina de Ba Dinh, el Presidente Ho Chi Minh leyó la Declaración de Independencia proclamando solemnemente a toda la nación, a los compatriotas en el extranjero y al mundo, el nacimiento de la República Democrática de Vietnam (actual República Socialista de Vietnam).

Una calle de Hanói engalanada en ocasión del 75 aniversario del Día Nacional. (Fotografía: VNA)
Una calle de Hanói engalanada en ocasión del 75 aniversario del Día Nacional. (Fotografía: VNA)

El documento evidenció enérgicamente la voluntad y aspiración del pueblo vietnamita. Después de 76 años, sigue siendo de gran actualidad tanto en el país como en el extranjero.

Esta es la obra que refleja más completa y profundamente las perspectivas filosóficas, políticas e incluso humanas del líder revolucionario vietnamita, además de los valores de la civilización humana.

En el manifiesto, el Presidente Ho Chi Minh afirmó que los derechos nacionales y humanos tienen una relación dialéctica.

La Declaración no solo constituye una proclamación de independencia de los vietnamitas, sino también de los derechos del ser humano y los pueblos colonizados. La elevación de los derechos humanos a la altura de los derechos nacionales muestra la contribución ideológica del Presidente Ho Chi Minh al respecto.

Bajo el liderazgo del Partido Comunista, el pueblo vietnamita se levantó contra los colonialistas, feudalistas e imperialistas, en pos de retomar la independencia, la libertad y los derechos humanos.

Los derechos humanos en Vietnam no son un valor otorgado por nadie, sino el resultado de la larga lucha del país indochino.

La Declaración de Independencia es una base legal sólida que afirma la soberanía nacional de Vietnam frente al mundo, sentando las bases para el establecimiento de un Estado de derecho por la Independencia-Libertad-Felicidad.

También ilumina el camino para la revolución vietnamita en el establecimiento de un Estado de derecho socialista del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, con miras a construir un pueblo rico y un país fuerte, democrático, justo y civilizado.

Después de 76 años, las perspectivas y pensamientos del héroe revolucionario vietnamita en la Declaración de Independencia sobre los derechos humanos y nacionales, la aspiración y el tenaz espíritu de lucha para defender la libertad y la soberanía, aún se mantienen intactos y poseen un significado especial en la empresa de construcción y defensa nacional en la actualidad.

Desde entonces, el pueblo vietnamita se esfuerza constantemente por garantizar los derechos humanos y ha logrado numerosos resultados positivos e importantes.

Los derechos humanos y civiles en los ámbitos político, económico, cultural y social del país son reconocidos, respetados, protegidos y garantizados de acuerdo con la Constitución y las leyes.

Con los logros en la garantía de los derechos humanos, Vietnam fue elegido miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas para el período 2014-2016.

Después de casi 35 años de Doi Moi (Renovación), Vietnam escapó del subdesarrollo, con la gradual mejora de su Índice de Desarrollo Humano (IDH), que actualmente se encuentra en el grupo medio alto y ocupa el puesto 118 de 189 países en el mundo.

Los años pasarán, pero el espíritu de la Declaración de Independencia, que dio origen a la República Democrática de Vietnam, siempre vivirá en el corazón de las generaciones de vietnamitas.