El partido se disputó la noche del 7 de septiembre (hora vietnamita) en el estadio internacional de Khalifa (Catar), donde el elenco chino actuaba como local debido a que la complicada propagación del Covid-19 en su país no les permitió jugar en casa.
Los primeros 45 minutos transcurrieron con un juego arrollador de los japoneses y numerosas situaciones peligrosas que hicieron tambalear la línea defensiva china.
Al minuto 39, aprovechando el pase de un compañero desde la derecha, Yuya Osako remató para anotar y puso por delante a Japón en el marcador.
El choque siguió con varios esfuerzos de contraataque de los locales. Sin embargo, los discípulos del entrenador Hajime Moriyasu lograron conservar su ventaja mínima hasta el pitido final del árbitro y se llevaron la primera victoria en estas eliminatorias continentales.
En su tercer partido de la ronda, previsto para el próximo 7 de octubre, la selección japonesa jugará como visitante contra Arabia Saudita y China se medirá con Vietnam en los Emiratos Árabes Unidos.