Clausura de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020: Impresionante e imbuida del humanismo

Anoche en el estadio nacional de Tokio, ubicado en la homónima capital japonesa, tuvo lugar el acto de clausura de los Juegos Paralímpicos de 2020. Fue impresionante, lleno de juventud y dinámico, así como demostró el optimismo hacia el futuro y unos profundos valores humanistas.

En el acto. (Fotografía: Comité Paralímpico Internacional)
En el acto. (Fotografía: Comité Paralímpico Internacional)

Debido a que Tokio se encontraba en el estado de emergencia por la pandemia de Covid-19, la ceremonia se celebró sin público y con un número reducido de delegados e invitados. A través del tema ‘Cacofonía Armoniosa’, el Comité Organizador esperaba brindar una calurosa fiesta de despedida, una de solidaridad y fraternidad, que reflejase la diversidad y la unidad entre las culturas.

Los deportistas representantes de 160 delegaciones de países y territorios y el equipo paralímpico de refugiados se unieron a los artistas en los espectáculos musicales, convirtiendo así el estadio en el gran escenario de una sinfonía multicolor donde cada persona era como una pieza que perfeccionaba, complementaba y apoyaba a las demás para juntas superar el destino. En la pantalla gigante instalada en el lugar, se proyectaron momentos memorables de las 12 jornadas de competición, en honor a rendimientos y récords destacados de los participantes.

Luego del acto de arriar la bandera olímpica, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Andrews Parsons, y la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike, la entregaron a Anne Hidalgo, alcaldesa de París (Francia), elegida ciudad sede de los Juegos Paralímpicos de 2024. En saludo a este evento, artistas y atletas franceses con discapacidad efectuaron un programa artístico que fue transmitido en vivo desde la capital del país europeo.

Anteriormente, en la mañana y la tarde del 5 de septiembre se celebraron las últimas competiciones de los Juegos de 2020. Se trata también de un “día dorado” para el deporte paralímpico de los países asiáticos, pues sus delegados ganaron casi todas las medallas áureas en el bádminton (13 de las 14). Los chinos lideraron esa disciplina con cinco preseas, seguidos por los japoneses con tres, los indonesios e indios con dos por elenco y los malayos con una; la restante fue entregada a los raquetistas de Francia.

Además, los asiáticos ganaron dos campeonatos, ambos con un tiempo récord, en un total de cinco modalidades de las duras carreras del maratón. La japonesa Michishita Misato rompió el récord paralímpico en la categoría T12 con un rendimiento de tres horas y 50 segundos, mientras el chino Li Chaoyan, con dos horas, 25 minutos y 50 segundos, se proclamó nuevo plusmarquista en la categoría 46.

Entre tanto, Hug Marcel, de Suiza, fue el primero que llegó a la línea de meta tras recorrer los más de 42 kilómetros para atletas en silla de ruedas en la categoría 54; su rendimiento, impresionante, fue de una hora, 24 minutos y dos segundos. También en el último día de competición, los equipos de Estados Unidos obtuvieron los oros en el baloncesto en silla de ruedas y el voleibol sentado.

En estas Paralimpiadas, la delegación de China mostró su excelencia al adueñarse de 207 medallas, incluidas 96 áureas. La siguieron las enviadas por Gran Bretaña, con 42 preseas doradas, y Estados Unidos, con 37.

Gracias a sus políticas de atención e inversión centradas y efectivas en el deporte para personas con discapacidad, China siempre ha sido líder y excepcional en numerosas pruebas. En el evento en cuestión, respecto a las disciplinas básicas, cosechó 27 oros en el atletismo, 19 en la natación, 11 en la esgrima, siete en la halterofilia, cuatro en el tiro y cuatro en el tiro con arco. En las disciplinas especializadas, también dominó con 16 preseas áureas en el tenis de mesa, cinco en el bádminton, y más.

Gran Bretaña y Estados Unidos, pese a poseer menos metales, se enfocaron en la calidad puesto que sus representantes, en paralelo con ganar el máximo título, batieron récords mundiales y paralímpicos, hacia el objetivo de igualar gradualmente los rendimientos de este ámbito a los del deporte olímpico.

La delegación de Japón, la más nutrida registrada en la historia del movimiento paralímpico, acabó fuera del top 10 del medallero. Sin embargo, para los atletas del país anfitrión, lo más importante que los logros es una competición justa concordante con el espíritu del acontecimiento.

Las comitivas de países del Sudeste Asiático igualmente concluyeron su participación con ciertos éxitos. Tailandia se sitúa en el puesto 25 en la clasificación final con cinco medallas de oro, cinco de plata y ocho de bronce; Malasia, en el 39 con tres de oro y dos de plata; Indonesia, en el 43 con dos de oro, tres de plata y cuatro de bronce, y Singapur, en el 48 con dos de oro.

Mientras, en comparación con sus resultados en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, Vietnam tuvo un desempeño algo no satisfactorio con solo una medalla de plata del halterista Le Van Cong y el puesto 75 en el ranking general.

Para el próximo tiempo, en 2022, si no se presente ningún cambio imprevisto, Vietnam será anfitrión de los Juegos Paralímpicos de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean Para Games) 2021.

Según dirigentes de la Administración General de Educación Física y Deportes del país, aparte de prestar atención a los deportes que son fortalezas de sus atletas para aumentar la posibilidad de éxitos en la arena regional, a largo plazo, esa entidad emitirá políticas de apoyo tendientes a desarrollar la práctica del deporte paralímpico. Esto, indicaron, será una base fundamental para construir y seleccionar a fuerzas sucesoras del deporte de alto rendimiento nacional.