De los 11 grupos de bienes y servicios de consumo que integran la canasta básica, siete reportaron subidas de precios y tres los vieron caer, mientras el restante, el de bienes y otros servicios, mantuvo estables sus valías.
A la cabeza de los mencionados siete grupos se sitúa el de transporte (+2,36 por ciento), lo que se explica por los ascensos de los precios de la gasolina y el petróleo el 26 de junio y el 12 y el 27 de julio.
Por detrás queda el de viviendas y materiales de construcción (+0,88), con un mayor consumo eléctrico durante las pasadas olas de calor y el aumento del precio del gas.
Les sigue el segmento de restaurantes y servicios de comida, cuyos precios aumentaron 0,67 por ciento debido al acaparamiento de productos por la población de algunas localidades sometidas al distanciamiento social por el Covid-19.
El grupo de bebidas y tabaco repuntó un 0,18 por ciento como resultado de la buena venta de refrescos en verano y el menor suministro de cigarrillos, lo que los encareció.
Los precios de los equipos y utensilios crecieron 0,27 por ciento, principalmente por el uso más frecuente de jabones y detergentes en estos tiempos de pandemia.
Mientras, subieron el 0,03 por ciento los medicamentos y servicios de salud, con precios elevados de esos primeros productos, y los servicios de educación a causa de las compras de papelería.
Los tres grupos que experimentaron caídas de precios frente a junio son los de cultura, entretenimiento y viajes (-0,1 por ciento); correo y telecomunicaciones (-0,05) y confecciones textiles y calzado (-0,03).
Ese último declive, especificó la Oficina General de Estadísticas, se debió a la baja demanda de artículos del referido rubro en un contexto en que varios territorios están bajo regímenes de distanciamiento social para prevenir y controlar la pandemia de coronavirus.